Sabemos que en sus
orígenes alla por
1862, se preparaba
de diversas maneras.
No obstante, el
famoso barman Jerry
Thomas del Hotel
Metropolitan de
Broadway, fue su
perfeccionador,
preparandolo con el
jugo de un limón, un
vasito de ginebra
seca, una
cucharadita de
azúcar, hielo y
completando con
gaseosa. Con el paso
del tiempo el Tom
Collins comenzo a
hacerse popular en
toda California,
pero lo mas
particular y
anecdotico es como
empezo a conocerse
en el resto de los
Estados Unidos.
La leyenda se situa
en la Nueva York de
1874 y nos cuenta
que todo fue una
gran broma que
comenzó a circular
en los bares de esa
ciudad. Esta broma
consistía en llegar
a un bar cualquiera
y preguntar a
alguien si conocía a
un hombre llamado
Tom Collins. La
persona deberia
responder
negativamente. Una
vez atraida la
atención del
parroquiano,
únicamente restaba
decirle que este tal
Collins estaba
hablando en otros
bares mal de él,
para asi de esta
manera lograr que se
enfadara.
Todos aquellos que
cayeron en la broma
de Tom Collins,
fueron precursores
de la propagación de
la misma en otros
lugares llegando a
tal punto que los
medios de
comunicación se
hicieron eco de la
broma, llegando a
ser conocida como
“El Gran Engaño de
Tom Collins de
1874“. Dos años más
tarde, el barman
Jerry Thomas incluye
el coctel de su
autoria en el libro
“The Bartender’s
Guide” (Guía de los
barmans).
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