Corría
el año 1757 y los
hermanos Giovanni Giacomo y Carlo Stefano
Cinzano, al recibir sus diplomas de
"Maestros Destiladores", deciden
inaugurar una pequeña tienda de
vinos y licores en la ciudad de
Turín (Italia), la cual al poco
tiempo comienza a destacarse, siendo
su vermouth la bebida preferida de
la aristocracia italiana. En unos
años y luego de arduo trabajo, los
hermanos Cinzano logran dar comienzo
al período de transición de
producción artesanal al industrial.
Sus productos son elaborados a
partir de plantas aromáticas de los
Alpes Italianos, en una receta casi
secreta combinando 35 ingredientes,
entre los que podemos encontrar
mejorana y tomillo en el caso del
“Cinzano Rosso”, mientras que en el
“Cinzano Bianco”, su receta se basa
en una combinación de diferentes
hierbas como artemisia, canela,
clavo de olor, variedad de cítricos
y genciana. A esta versión Bianca,
le siguió la “Extra Dry”.
Las exportaciones a países como
Argentina, Brasil y Estados Unidos
comenzaron a partir de 1890. Cinzano
ha sido siempre innovadora y pionera
en cuestiones de marketing, siendo
la primera en utilizar carteles de
neón o aviones para publicitar sus
productos. La firma deja de ser
negocio familiar en 1985, cuando la
familia Marone (industriales de
Turín que regenteaban la marca),
comenzaron a vender sus acciones,
culminando en 1992 con un acuerdo
para transformar Cinzano en
propiedad íntegramente de
International Distillers and
Vintners Limited. Ya en 1997 y luego
de varias fusiones y cambios de
empresas, Cinzano es comprada por
Campari.
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